Desde un nuevo colegio en Mozambique hasta pozos de agua en la India. Los malagueños han financiado más de doscientos proyectos de desarrollo en el mundo a través de Manos Unidas en la última década. Ni la crisis puede con la generosidad de los ciudadanos
Serían incapaces de señalar en un mapa dónde está Málaga, pero saben que tienen mucho que agradecerle. Más de 270 familias de labradores de la ciudad india de Maharasthra podrán disponer dentro de poco de agua suficiente para regar sus tierras gracias a la generosidad de los malagueños. Este es uno de los veinte proyectos de desarrollo que la delegación de Manos Unidas en Málaga ha seleccionado para financiar este año y que comenzará en breve porque ya se han recaudado los 45.000 euros necesarios para ponerlo en marcha.
La solidaridad sobrevive a la crisis. Los malagueños fueron en 2008 más generosos que en el año anterior y el dinero que recaudó Manos Unidas hizo posible correr con los gastos de 22 proyectos en diferentes partes del mundo, tanto educativos como sanitarios, agrícolas o hidráulicos. En la última década se han financiado 215 programas con un coste de 6,3 millones de euros gracias a las aportaciones de particulares, asociaciones, empresas e instituciones públicas.
El pasado año, miles de personas de África, América Latina y la India se beneficiaron de los 600.000 euros donados en Málaga, con los que, además de construir infraestructuras, se pusieron en marcha proyectos de enseñanza para que los habitantes de estas zonas aprendan a utilizarlas y contribuir así al desarrollo de sus ciudades.
«Manos Unidas es una ONG de desarrollo, lo que significa que si iniciamos un proyecto agrícola, por ejemplo, les enseñamos a regar la tierra y a saber qué hay que plantar en las diferente épocas del año. Así les ayudamos a que tengan capacidad de ganarse la vida», explicó la delegada de la organización en Málaga, María Luisa Alonso.
In crescendo
Las aportaciones de los malagueños van in crescendo cada año, tal y como apuntó Alonso, que señaló que harán falta 600.000 euros para sacar adelante los proyectos seleccionados para este año. Destaca el de Maharasthra, que busca resolver los problemas de agua en siete pueblos de la zona, con lo que se beneficiarán unas 1.365 personas.
Para ello se nivelarán los terrenos de 50 familias y se construirán ribazos para evitar la salida del agua de lluvia. Asimismo, está previsto hacer cincuenta pequeñas presas y perforar diez pozos. También se les suministrarán a las 273 familias diez parejas de bueyes y diez carros para cultivar el campo, y a los que tengan terreno se les repartirán setenta cabras para que puedan disponer de leche y carne para su alimentación y sacar beneficios económicos.
Este año también está previsto un proyecto de nutrición materno infantil en Zway (Etiopía), que es continuación de otro que se llevó a cabo en 2002. Entonces hubo una gran hambruna por la persistente sequía y lograron salvar muchas vidas. Ahora, las misionarias Salesianas han vuelto a solicitar la ayuda de Manos Unidas para 2.270 niños y 130 madres embarazadas y lactantes. El coste de este programa asciende a 113.250 euros y ya se ha conseguido casi la mitad de la partida.
Otro de los trabajos pendientes que se llevará a cabo con las aportaciones de los malagueños es la construcción de un comedor y una cocina para que los niños del colegio de educación infantil de la localidad de Cumbana (Mozambique), que levantó la ONG hace cuatro años, puedan comer en el mismo centro escolar.
Manos Unidas está presente en Málaga desde el año 1960 y desde entonces los malagueños nunca han faltado a su cita con la solidaridad. «No tengo palabras de agradecimiento», apuntó Alonso.
Serían incapaces de señalar en un mapa dónde está Málaga, pero saben que tienen mucho que agradecerle. Más de 270 familias de labradores de la ciudad india de Maharasthra podrán disponer dentro de poco de agua suficiente para regar sus tierras gracias a la generosidad de los malagueños. Este es uno de los veinte proyectos de desarrollo que la delegación de Manos Unidas en Málaga ha seleccionado para financiar este año y que comenzará en breve porque ya se han recaudado los 45.000 euros necesarios para ponerlo en marcha.
La solidaridad sobrevive a la crisis. Los malagueños fueron en 2008 más generosos que en el año anterior y el dinero que recaudó Manos Unidas hizo posible correr con los gastos de 22 proyectos en diferentes partes del mundo, tanto educativos como sanitarios, agrícolas o hidráulicos. En la última década se han financiado 215 programas con un coste de 6,3 millones de euros gracias a las aportaciones de particulares, asociaciones, empresas e instituciones públicas.
El pasado año, miles de personas de África, América Latina y la India se beneficiaron de los 600.000 euros donados en Málaga, con los que, además de construir infraestructuras, se pusieron en marcha proyectos de enseñanza para que los habitantes de estas zonas aprendan a utilizarlas y contribuir así al desarrollo de sus ciudades.
«Manos Unidas es una ONG de desarrollo, lo que significa que si iniciamos un proyecto agrícola, por ejemplo, les enseñamos a regar la tierra y a saber qué hay que plantar en las diferente épocas del año. Así les ayudamos a que tengan capacidad de ganarse la vida», explicó la delegada de la organización en Málaga, María Luisa Alonso.
In crescendo
Las aportaciones de los malagueños van in crescendo cada año, tal y como apuntó Alonso, que señaló que harán falta 600.000 euros para sacar adelante los proyectos seleccionados para este año. Destaca el de Maharasthra, que busca resolver los problemas de agua en siete pueblos de la zona, con lo que se beneficiarán unas 1.365 personas.
Para ello se nivelarán los terrenos de 50 familias y se construirán ribazos para evitar la salida del agua de lluvia. Asimismo, está previsto hacer cincuenta pequeñas presas y perforar diez pozos. También se les suministrarán a las 273 familias diez parejas de bueyes y diez carros para cultivar el campo, y a los que tengan terreno se les repartirán setenta cabras para que puedan disponer de leche y carne para su alimentación y sacar beneficios económicos.
Este año también está previsto un proyecto de nutrición materno infantil en Zway (Etiopía), que es continuación de otro que se llevó a cabo en 2002. Entonces hubo una gran hambruna por la persistente sequía y lograron salvar muchas vidas. Ahora, las misionarias Salesianas han vuelto a solicitar la ayuda de Manos Unidas para 2.270 niños y 130 madres embarazadas y lactantes. El coste de este programa asciende a 113.250 euros y ya se ha conseguido casi la mitad de la partida.
Otro de los trabajos pendientes que se llevará a cabo con las aportaciones de los malagueños es la construcción de un comedor y una cocina para que los niños del colegio de educación infantil de la localidad de Cumbana (Mozambique), que levantó la ONG hace cuatro años, puedan comer en el mismo centro escolar.
Manos Unidas está presente en Málaga desde el año 1960 y desde entonces los malagueños nunca han faltado a su cita con la solidaridad. «No tengo palabras de agradecimiento», apuntó Alonso.