El presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, afirmó ayer que la regeneración de las playas planteada por la Demarcación de Costas con arena no procedente de los fondos marinos “perjudica directamente a la base del turismo” de la Costa del Sol, que son las playas.
Así, manifestó que son acciones que se vienen repitiendo año tras año, lo que supone gastos considerables y, además, “va en perjuicio de la calidad y la imagen” de la provincia.Por ello, exigió al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino que la arena que se utilice para la regeneración de las playas de la provincia “sea de calidad para no perjudicar” a la industria turística. Por su parte, el presidente de los empresarios de playas manifestó que la decisión de Costas de usar “algo que no es arena” procedente de ríos y embalses es “tirar el dinero y perjudicar al sector”. Puntualizó que hay arena de calidad “a 50 metros de la orilla” aunque para el Ministerio son “dunas” que se han acumulado porque “llevan cinco años tirando dinero y sin coger esa arena”. “No queremos playas que parezcan praderas o plantaciones de tomates y patatas”, apuntó.Arrabal recordó que la regeneración planteada “es un perjuicio muy grande”. “El 80 por ciento de los turistas viene a la Costa del Sol por las playas y si no les ofrecemos playas, difícilmente tenemos el futuro garantizado”, sentenció.“Es lo peor que nos pueden hacer porque tal y como está la situación económica, ahora nos echan arena de poca calidad en vez de buscar soluciones definitivas que atajen el problema de una vez”, aseveró. A su juicio, el material con el que la Demarcación pretende arreglar las playas “no es arena, y ni está lavada ni limpia”. Así, lamentó que cuando uno se tumba en la playa “sale negro”, al igual que cuando hay Poniente en el litoral malagueño “porque no es arena de playa sino que viene con lodo, está sucia y tiene poca calidad”, reiteró.Para Arrabal, es necesario que se actúe en la playa de Ferrara, en Torrox; en la de Santa Ana, en Benalmádena; y en las de Fontanilla y San Pedro, ambas en Marbella, que “todos los años han tenido hasta cinco regeneraciones y eso debe ser costosísimo”. “Es mejor invertir de verdad que no poco a poco”, apostilló.Una mejor arena supondría mayor calidad para las playas de la provincia de Málaga, según ambos responsables, quienes mencionaron que se está apostando por un turismo de calidad “y no se puede dejar nada al azar”.
Así, manifestó que son acciones que se vienen repitiendo año tras año, lo que supone gastos considerables y, además, “va en perjuicio de la calidad y la imagen” de la provincia.Por ello, exigió al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino que la arena que se utilice para la regeneración de las playas de la provincia “sea de calidad para no perjudicar” a la industria turística. Por su parte, el presidente de los empresarios de playas manifestó que la decisión de Costas de usar “algo que no es arena” procedente de ríos y embalses es “tirar el dinero y perjudicar al sector”. Puntualizó que hay arena de calidad “a 50 metros de la orilla” aunque para el Ministerio son “dunas” que se han acumulado porque “llevan cinco años tirando dinero y sin coger esa arena”. “No queremos playas que parezcan praderas o plantaciones de tomates y patatas”, apuntó.Arrabal recordó que la regeneración planteada “es un perjuicio muy grande”. “El 80 por ciento de los turistas viene a la Costa del Sol por las playas y si no les ofrecemos playas, difícilmente tenemos el futuro garantizado”, sentenció.“Es lo peor que nos pueden hacer porque tal y como está la situación económica, ahora nos echan arena de poca calidad en vez de buscar soluciones definitivas que atajen el problema de una vez”, aseveró. A su juicio, el material con el que la Demarcación pretende arreglar las playas “no es arena, y ni está lavada ni limpia”. Así, lamentó que cuando uno se tumba en la playa “sale negro”, al igual que cuando hay Poniente en el litoral malagueño “porque no es arena de playa sino que viene con lodo, está sucia y tiene poca calidad”, reiteró.Para Arrabal, es necesario que se actúe en la playa de Ferrara, en Torrox; en la de Santa Ana, en Benalmádena; y en las de Fontanilla y San Pedro, ambas en Marbella, que “todos los años han tenido hasta cinco regeneraciones y eso debe ser costosísimo”. “Es mejor invertir de verdad que no poco a poco”, apostilló.Una mejor arena supondría mayor calidad para las playas de la provincia de Málaga, según ambos responsables, quienes mencionaron que se está apostando por un turismo de calidad “y no se puede dejar nada al azar”.