Unas jornadas reúnen hoy en Málaga a más de 200 profesionales andaluces del volante para analizar los retos del sectorPor decimotercer año consecutivo, Málaga se convierte en escenario de unas jornadas técnicas en las que se darán cita más de doscientos transportistas andaluces, dispuestos a reflexionar sobre las dificultades del sector y los retos de futuro. El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios Transportistas y Agencias de Málaga, Apetam, repasa la situación actual de estos profesionales.
El sector andaluz del transporte se da cita hoy en Málaga, ¿cuál es el objetivo de dicho encuentro?
El propósito no es otro que vernos las caras y aprender de personalidades entendidas en materia de transporte que, con sus ponencias, nos ayudan a profundizar y analizar la realidad a la que nos enfrentamos. Ya llevamos trece años organizando esta cita, en la que planteamos problemas e intercambiamos experiencias.
¿Qué asistencia prevén?
Lo normal, por la tónica de otras ediciones, es que contemos con la participación de más de doscientos transportistas y grandes compañías de transporte de Andalucía. Además, tendremos una exposición de nuevos autobuses.
Ha mencionado que una de las metas es repasar la situación actual, ¿en qué momento se encuentran?
En un momento complicado. El sector va regular, tirando a mal. La crisis económica, como a todos, también nos afecta, pero en general vamos tirando y estamos logrando resistir el embiste. Ninguna de las empresas asociadas a Apetam ha dado aún de baja a ningún trabajador, lo cual es significativo. Sólo pedimos quedarnos como estamos.
¿Cuáles son los transportistas más perjudicados por la recesión?
La crisis salpica a todos, pero especialmente a los camiones de áridos, autocares escolares y transportistas de viajeros, que lo están pasando mal por la bajada del turismo, especialmente del británico.
Durante el encuentro van a imponer insignias de oro a varios empresarios, ¿puede dar nombres? No puedo concretar para no romper la sorpresa, pero serán dos transportistas veteranos con más de 40 años de profesión.
Porque aguantar 40 años al volante no será fácil...
Es un trabajo complicado, pero yo siempre digo que es un vicio. Somos como los toreros, que decimos que nos vamos a retirar y al final volvemos. El transporte apenas da beneficios, pero engancha.
