domingo, 22 de febrero de 2009

Los empresarios de chiringuitos advierten a la Subdelegación de que se movilizarán antes de dos semanas

Descartan una huelga para Semana Santa, aunque anuncian actuaciones para conseguir permisos «menos precarios» Costas sostiene que va a cumplir la «más estricta legalidad»
Reclaman que las concesiones sean a 30 años y no temporales como hasta ahora
Creen que ninguna ley les prohíbe instalar sus terrazas aparte de la planta del local
Los empresarios de playas ya están cansados de buenas intenciones sin resultados y han decidido movilizarse para reivindicar sus derechos. Los dueños de los chiringuitos se concentrarán en menos de dos semanas ante la Dirección General de Costas para pedir mayor seguridad jurídica que les permita invertir en sus instalaciones y ofrecer un servicio de calidad durante todo el año. Así lo manifestó ayer Miguel Arrabal, presidente de la Asociación Malagueña de Empresarios de Playas tras una reunión sectorial en la que se debatieron las movilizaciones a seguir a partir de ahora.
«Hemos recibido muchos apoyos por parte de todos los representantes políticos, pero no tenemos ninguna noticia de Costas y la mayoría de los chiringuitos están ahora sin permisos y sin saber si se lo renovarán con el verano a la vuelta de la esquina», señala Arrabal.
Precisamente, el conflicto surge con la renovación de los permisos. Actualmente, más de la mitad de las concesiones han caducado y tienen que revisarse. Y Costas ha tomado cartas en el asunto para acabar con muchas irregularidades. «Nos limitaremos a cumplir la más estricta legalidad» indica el jefe de Demarcación de Costas en Málaga, Francisco Hermoso. Y la ley dice que los chiringuitos deben tener una superficie máxima de 150 metros y 200 metros de distancia entre unos y otros, además de estar instalados fuera de la arena.
Aunque esta última polémica parece haberse zanjado después de la intervención del subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna, quien sirvió de mediador entre los empresarios y Costas. Los chiringuitos seguirán, como hasta ahora, en la misma arena gracias a un artículo que así lo permite «por cuestión de necesidad».
Pese a todo, los últimos datos aportados por la Dirección General de Costas decían que siete de cada diez chiringuitos no tenía los papeles en regla y más de 300 chiringuitos, con unos 20.000 trabajadores, continúan a la espera de una solución que acabe con su precariedad. «Pedimos que se nos den concesiones administrativas de 30 años con revisiones para comprobar si se cumplen los requisitos, tal y como permite la ley, en lugar de los permisos temporales que tenemos hasta ahora, porque tendríamos seguridad de que las inversiones se pueden amortizar», dice Arrabal.
Responsabilidad
A pesar de que el ambiente está caldeado, los empresarios de playas han rechazado la idea de hacer huelga durante Semana Santa. «Tal y como está la situación económica, sería una irresponsabilidad ponernos en huelga; nos debemos a nuestros clientes y trabajadores y no dañaremos la imagen turística de Málaga», dice Arrabal. Pero sí que realizarán concentraciones.
Mañana lunes pedirán permiso a la Subdelegación del Gobierno para hacer la primera frente a la Demarcación de Costas. A su director le piden que acceda a reunirse con ellos y aseguran que están abiertos a la negociación. Le pedirán que se les permitan hacer chiringuitos de 150 metros con sótano para la mercancía y una terraza de cien metros porque «no hay ninguna ley que lo impida».
Si no funciona, ya han pensado llevar su queja a Madrid «con hamacas y todo en La Castellana». Norberto del Castillo, presidente de la Federación Andaluza de Playas indica que a la concentración de Málaga acudirán también empresarios de chiringuitos de toda Andalucía, que tienen los mismos problemas que en la provincia.