Pese a la crisis económica asegura que las fiestas, que arrancan el 21 de febrero, no perderán este año calidad
21 de febrero. Esa es la fecha prevista para que arranque el Carnaval de Marbella con su presentación oficial. El presidente de la Asociación Cultural Carnavalesca, Francisco Román -Curro para los amigos-, conoce al dedillo cuál será el programa pero prefiere no desvelar nada hasta que se pongan de largo los festejos. Eso sí, pese a la crisis, que está poniendo las cosas más difíciles a la organización, augura que las fiestas no perderán ni un ápice de calidad.
En plena crisis económica, ¿cómo se presentan los carnavales?
Muy mal. Por ejemplo el concurso de agrupaciones tiene un coste de 14.000 o 15.000 euros y nos estamos viendo negros para cubrirlo. El Ayuntamiento está ayudando en lo que puede pero también entendemos que no está el año para muchas cosas. Aparte de la situación económica del Ayuntamiento, está para más inri la crisis. Nos está costando mucho, con los patrocinadores y lo demás. Pero lo vamos a sacar porque se trata de hacer las cosas bien cuando no hay dinero porque cuando hay dinero es todo más fácil y muy bonito pero ahora, en esta época de vacas flacas, es cuando hay que usar la imaginación.
Póngame algún ejemplo.
Pues las agrupaciones están aceptando las rebajas en todo: en premios, en gastos... Recortando por todos lados sin perjudicar a la calidad el Carnaval.
Imagino que también reciclando disfraces.
Pues sí. Normalmente la gente iba a las tiendas de disfraces y aunque van a tener su negocio, porque se disfraza muchísima gente en Marbella, están tirando de los disfraces, digamos, rústicos; los que se hace la gente cada uno.
¿Cuántas agrupaciones hay este año en Marbella?
Hay cuatro, una menos que el año pasado. Al final se ha caído una porque le faltaba gente.
¿Le dará un poco de morriña de los tiempos en que hasta faltaban dedos para contarlas?
Me da coraje que esto vaya bajando pero sí es cierto que no va en detrimento de la afición de la gente. La peña la tenemos más viva que nunca, viene más gente que nunca y estamos todo el año funcionando. Lo que pasa es que hacer un grupo es muy complicado, son cinco meses de ensayo y toda la gente no está dispuesta. Queramos o no no tenemos el arraigo que hay en otras zonas, como Cádiz o Málaga, donde se vive de otra forma. Aquí nos cuesta mucho trabajo y la gente no está dispuesta a sacrificarse tanto.
¿Hay buenas perspectivas de las agrupaciones locales en el concurso de Cádiz?
Ha ido una comparsa, 'La cuenta de las verdades' y estamos esperando a ver si pasa o no. Se sabrá de 15 a 20 días. Y también una chirigota: 'Si me pagas te la enseño'.
En las letras sobrarán las alusiones a la crisis, ¿no?
Mucha crisis y la familia real, que es algo que no falla. Y de Marbella este año por primera vez creo que están haciendo Carnaval y criticando un poquito al Ayuntamiento, que otros años no se ha hecho.
En una fiesta como ésta, ¿es imprescindible el tirón de la gente joven?
Por supuesto. Me llevé la grata sorpresa, después de unos años que no estuve en el Carnaval, de ver cuando volví que la gente era muy joven, ninguno de mi época. Y ellos son realmente los que están llevando para adelante el Carnaval.
¿Puede adelantarme alguna de las novedades del carnaval de este año?
Hay algunas. Una de ellas es que vamos a recuperar la piñata, que estaba olvidada. Eso se hará el día final, al final de la cabalgata.
Marbella, en cuestión de carnavales, ¿puede decirse que es más gaditana que malagueña?
Ni mucho menos. Lo que pasa es que el Carnaval de Málaga es muy localista, muy de la capital. Le cuesta más entrar a un grupo de la provincia en Málaga que en el propio Cádiz.
¿Les molesta que la gente diga que se trata de una fiesta hortera?
No somos horteras. De hecho, yo veo más hortera hartarse de llorar cuando no sale un santo. Lo siento mucho pero lo pienso así.
21 de febrero. Esa es la fecha prevista para que arranque el Carnaval de Marbella con su presentación oficial. El presidente de la Asociación Cultural Carnavalesca, Francisco Román -Curro para los amigos-, conoce al dedillo cuál será el programa pero prefiere no desvelar nada hasta que se pongan de largo los festejos. Eso sí, pese a la crisis, que está poniendo las cosas más difíciles a la organización, augura que las fiestas no perderán ni un ápice de calidad.
En plena crisis económica, ¿cómo se presentan los carnavales?
Muy mal. Por ejemplo el concurso de agrupaciones tiene un coste de 14.000 o 15.000 euros y nos estamos viendo negros para cubrirlo. El Ayuntamiento está ayudando en lo que puede pero también entendemos que no está el año para muchas cosas. Aparte de la situación económica del Ayuntamiento, está para más inri la crisis. Nos está costando mucho, con los patrocinadores y lo demás. Pero lo vamos a sacar porque se trata de hacer las cosas bien cuando no hay dinero porque cuando hay dinero es todo más fácil y muy bonito pero ahora, en esta época de vacas flacas, es cuando hay que usar la imaginación.
Póngame algún ejemplo.
Pues las agrupaciones están aceptando las rebajas en todo: en premios, en gastos... Recortando por todos lados sin perjudicar a la calidad el Carnaval.
Imagino que también reciclando disfraces.
Pues sí. Normalmente la gente iba a las tiendas de disfraces y aunque van a tener su negocio, porque se disfraza muchísima gente en Marbella, están tirando de los disfraces, digamos, rústicos; los que se hace la gente cada uno.
¿Cuántas agrupaciones hay este año en Marbella?
Hay cuatro, una menos que el año pasado. Al final se ha caído una porque le faltaba gente.
¿Le dará un poco de morriña de los tiempos en que hasta faltaban dedos para contarlas?
Me da coraje que esto vaya bajando pero sí es cierto que no va en detrimento de la afición de la gente. La peña la tenemos más viva que nunca, viene más gente que nunca y estamos todo el año funcionando. Lo que pasa es que hacer un grupo es muy complicado, son cinco meses de ensayo y toda la gente no está dispuesta. Queramos o no no tenemos el arraigo que hay en otras zonas, como Cádiz o Málaga, donde se vive de otra forma. Aquí nos cuesta mucho trabajo y la gente no está dispuesta a sacrificarse tanto.
¿Hay buenas perspectivas de las agrupaciones locales en el concurso de Cádiz?
Ha ido una comparsa, 'La cuenta de las verdades' y estamos esperando a ver si pasa o no. Se sabrá de 15 a 20 días. Y también una chirigota: 'Si me pagas te la enseño'.
En las letras sobrarán las alusiones a la crisis, ¿no?
Mucha crisis y la familia real, que es algo que no falla. Y de Marbella este año por primera vez creo que están haciendo Carnaval y criticando un poquito al Ayuntamiento, que otros años no se ha hecho.
En una fiesta como ésta, ¿es imprescindible el tirón de la gente joven?
Por supuesto. Me llevé la grata sorpresa, después de unos años que no estuve en el Carnaval, de ver cuando volví que la gente era muy joven, ninguno de mi época. Y ellos son realmente los que están llevando para adelante el Carnaval.
¿Puede adelantarme alguna de las novedades del carnaval de este año?
Hay algunas. Una de ellas es que vamos a recuperar la piñata, que estaba olvidada. Eso se hará el día final, al final de la cabalgata.
Marbella, en cuestión de carnavales, ¿puede decirse que es más gaditana que malagueña?
Ni mucho menos. Lo que pasa es que el Carnaval de Málaga es muy localista, muy de la capital. Le cuesta más entrar a un grupo de la provincia en Málaga que en el propio Cádiz.
¿Les molesta que la gente diga que se trata de una fiesta hortera?
No somos horteras. De hecho, yo veo más hortera hartarse de llorar cuando no sale un santo. Lo siento mucho pero lo pienso así.