lunes, 2 de febrero de 2009

Las asociaciones de empresarios de Marbella instan a las administraciones a que erradiquen la venta ambulante ilegal

Los empresarios en Marbella dedicados al comercio no dejan de sumar preocupaciones. A la crisis económica que afecta a casi el planeta entero, le tienen que sumar la venta ambulante ilegal de productos falsificados. Así lo reconocía hace unos días el presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) Marbella y Asociación de Profesionales, Miguel Gómez y Molina, quien resaltaba que “indudablemente” hay despidos, regulaciones de empleo en empresas de la ciudad que “lamentablemente no pueden soportar el mismo número de empleados porque no hay carga de trabajo para mantener a los empleados”.Está claro que la “crisis es una evidencia en Marbella”, pero más difícil se hace para los comerciantes que además de los problemas financieros del país deben hacer frente a la competencia que supone la venta de falsificaciones.Afecta a grandes y pequeñosUn problema que por extraño que parezca a la gente “no sólo afecta a las grandes marcas sino también al comercio tradicional”, aseguraba Gómez y Molina. De ahí la importancia de no sólo luchar contra esta actividad ilegal y penalizada por la Ley, sino además “concienciar a la sociedad porque cuando se compra un objeto de imitación, una falsificación, está participando en la destrucción de empleo”.Por ello, más que nunca, desde el CIT están haciendo un trabajo intenso para conseguir que las administraciones y organismos competentes en la materia se impliquen mucho más en la erradicación de la venta ilegal.Gómez y Molina ha anunciado que durante los próximos meses no sólo se volverá a reunir con el presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, también con los responsables municipales competentes en materia de Seguridad Ciudadana, como es el caso de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, y la primera teniente de alcalde y concejala del ramo, Francisca Caracuel.Inicialmente, para el mes de febrero está previsto que los responsables del CIT se reúnan de nuevo con el presidente de la Audiencia Provincial de Málaga. El objetivo del colectivo marbellí es poner “nuestro granito de arena para buscar la mejor solución a un problema social, pero también de orden judicial porque es una situación de explotación de seres humanos, porque esas personas que están vendiendo se están convirtiendo en los nuevos esclavos del siglo XXI”, lamentó Gómez y Molina.Además, recalcaba que “aunque parezca algo cotidiano, es una ilegalidad”.Tolerancia ceroPor su parte, la concejal delegada de Seguridad Ciudadana de Marbella, Francisca Caracuel, aseguraba ese mismo día que “coincidía” con los empresarios en su preocupación por esta materia.La también primer teniente de alcalde reiteraba la política del equipo de Gobierno local de mantener una “tolerancia cero” con la venta de falsificaciones.No obstante, reconocía que todo el esfuerzo por parte del Ayuntamiento de Marbella como de la Policía Local “no es suficiente para acabar con esa venta ambulante y venta de falsificaciones”, un delito que viene tipificado en el Código Penal.Justicia y Policía Nacional“Aquí hay que tomar otras políticas porque por más policías locales que pongamos en el Paseo Marítimo y en Puerto Banús y a lo largo de todo el término municipal para tratar de impedir que los vendedores ambulantes salgan a vender los productos, no hay número de policías locales suficiente para que esto se consiga”, manifestaba Caracuel.En su opinión, lo que se necesita son “otras actuaciones y otras políticas en el ámbito judicial” para que “el vendedor que es inmediatamente detenido con productos falsificados no lo tengamos a la media hora otra vez vendiendo”. “Ha habido veces en que el mismo vendedor ha sido detenido dos veces en el mismo día”, aseguraba la edil.Los productos falsificados entran por aduanas y se venden tras estar almacenados en polígonos industriales. Por ello, Caracuel considera vital la actuación por parte de la Fiscalía y del Cuerpo Nacional de Policía ya que “todo va a tener mucho más rendimiento y rentabilidad dentro de esa política de impedir este tipo de ventas, si acudimos a los almacenes. Si ellos -en alusión a los vendedores- no consiguen mercancía, no los veremos vendiendo”.Es más, quiso dejar claro que los vendedores “son el eslabón más débil”. “Son parte de una mafia donde explotan a estas personas” -por lo general inmigrantes magrebíes-.Sin embargo, pese a esa explotación, “no podemos tener permisividad y cerrar los ojos”. De todas formas, Caracuel subraya que “a nosotros se nos denuncia por todos lados” –en referencia a la Policía Local-. “Si corremos detrás de los vendedores ambulantes, yo he recibido denuncias por racistas y xenófobos”, mientras que otros “me acusan de ser permisiva”, y hay otros “que me acusan de ir contra los vendedores, que son unas personas que ya sabemos que no son las que sacan el beneficio”.Deber de la Policía LocalEn definitiva, “nosotros vamos a continuar haciendo nuestro trabajo y nuestro trabajo es combatir este delito tipificado, que va en contra de las ordenanzas municipales y que supone un daño muy considerable al pequeño y mediano comercio, que venden sus productos después de pagar todos los impuestos, IBI, seguros sociales de sus trabajos y por ser autónomos”. Además, recuerda que en un momento de crisis como el que vivimos, los comerciantes “pierden muchas ventas porque hay quien compra a esos vendedores ambulantes” buscando el ahorro.En definitiva, reitera la necesidad de un mayor apoyo tanto del ámbito judicial como de la Policía Nacional para luchar para que esos productos falsificados no lleguen a las calles.Recuerdan la ausencia de cien efectivos en la Comisaría de MarbellaLa concejal delegada en materia de Seguridad Ciudadana en Marbella, Francisca Caracuel, está cansada de las críticas que siempre la oposición vierte sobre la Policía Local, ya que considera que “no es de recibo, ni justo”.Caracuel recordó esta semana en rueda de prensa que el deber de la Policía Local es hacer cumplir las ordenanzas municipales, el tráfico y “luego” auxiliar a otros cuerpos de seguridad del Estado. Sin embargo, los agentes locales se están “dejando la piel en cubrir lagunas de otros cuerpos, pues faltan 100 efectivos nacionales en la ciudad”, recordó.Por ello, reivindicó al Gobierno de Zapatero que mande los cien efectivos que faltan para completar la plantilla de la Comisaría de Marbella, al tiempo que pidió a la oposición que vaya a realizar sus reivindicaciones ante la puerta de la Subdelegación de Gobierno en Málaga que es donde deben exigir más seguridad.