Denuncian que hay poco personal y que varios niños se han llegado a escapar
LA CALA DEL MORAL. Para las madres del colegio Gregorio Marañón de La Cala del Moral la situación es ya insostenible. Han soportado la "masificación" que existe en este centro que alberga a más de cien alumnos de los que les corresponden, han tolerado la instalación de los más pequeños en aulas prefabricadas, pero no están dispuestas a pasar por la falta de limpieza del colegio. Por ello, la Asociación de Madres y Padres El Ancla ha recogido casi 400 peticiones de los padres en las que instan a la Consejería de Salud que haga una inspección en horario lectivo para comprobar si sus hijos están en las mejores condiciones sanitariasEl problema lo acarrean desde octubre, aunque fue en noviembre cuando se acrecentó cuando detectaron que sólo había tres limpiadoras, y una "a ratos" por la mañana. En diciembre, este servicio se eliminó. "El personal es escaso pero parece inadmisible que no haya ninguna por la mañana, sobre todo para los más pequeños, que muchas veces están malitos con vómitos o tienen escapes de orina", comentó la portavoz de El Ancla, María Molina, quien teme que los menores lleguen a causa de la situación con infecciones o alergias. "Ya sabíamos que la masificación iba a traer muchos problemas, pero la situación se agrava cuando hablamos de la higiene de nuestros hijos", recalcó la presidenta del colectivo, Keka González, quien citó que esta falta de recursos también está creando inseguridad porque en la última semana se han escapado del centro dos niños, de 3 y 4 años, según confirmaron las propias madres. Otro lo hizo en diciembre, y el pasado año, un pequeño fue encontrado cerca de la autovía. Piden otro conserje para los más pequeños, ya que dado el elevado número de alumnos es muy difícil controlarlos. Esta tarde volverán a tener una reunión con la edil de Medio Ambiente, Rita Jordá (Psirv), para exigirles una solución. En el último Pleno la concejal dijo que pondrán "un refuerzo" de dos horas por la mañana. Para las madres resulta incomprensible que refuercen un servicio que no existe.
LA CALA DEL MORAL. Para las madres del colegio Gregorio Marañón de La Cala del Moral la situación es ya insostenible. Han soportado la "masificación" que existe en este centro que alberga a más de cien alumnos de los que les corresponden, han tolerado la instalación de los más pequeños en aulas prefabricadas, pero no están dispuestas a pasar por la falta de limpieza del colegio. Por ello, la Asociación de Madres y Padres El Ancla ha recogido casi 400 peticiones de los padres en las que instan a la Consejería de Salud que haga una inspección en horario lectivo para comprobar si sus hijos están en las mejores condiciones sanitariasEl problema lo acarrean desde octubre, aunque fue en noviembre cuando se acrecentó cuando detectaron que sólo había tres limpiadoras, y una "a ratos" por la mañana. En diciembre, este servicio se eliminó. "El personal es escaso pero parece inadmisible que no haya ninguna por la mañana, sobre todo para los más pequeños, que muchas veces están malitos con vómitos o tienen escapes de orina", comentó la portavoz de El Ancla, María Molina, quien teme que los menores lleguen a causa de la situación con infecciones o alergias. "Ya sabíamos que la masificación iba a traer muchos problemas, pero la situación se agrava cuando hablamos de la higiene de nuestros hijos", recalcó la presidenta del colectivo, Keka González, quien citó que esta falta de recursos también está creando inseguridad porque en la última semana se han escapado del centro dos niños, de 3 y 4 años, según confirmaron las propias madres. Otro lo hizo en diciembre, y el pasado año, un pequeño fue encontrado cerca de la autovía. Piden otro conserje para los más pequeños, ya que dado el elevado número de alumnos es muy difícil controlarlos. Esta tarde volverán a tener una reunión con la edil de Medio Ambiente, Rita Jordá (Psirv), para exigirles una solución. En el último Pleno la concejal dijo que pondrán "un refuerzo" de dos horas por la mañana. Para las madres resulta incomprensible que refuercen un servicio que no existe.