
Bastante más años en la profesión, ni más ni menos que 21, lleva María José García Portales, que ayer tomó posesión como nueva delegada presidenta del Colegio de Abogados en Fuengirola, al que están adscritos 580 letrados de la ciudad y de la vecina Mijas, ya que ambos municipios forman parte del mismo partido judicial. De la mano de Araceli España e Ignacio Tapias (secretaria y tesorero, respectivamente), García Portales se comprometió a «seguir andando» por el camino dejado por la anterior junta directiva encabezada por María Dolores López Marfil, apostando por potenciar «la cohesión y la participación de todos los colegiados, así como avanzar tanto en su formación como en el desarrollo de los turnos de oficio». Además, también aprovechó para demandar más medios técnicos y humanos a la Administración de Justicia.
En términos similares se expresó la delegada presidenta saliente, quien hizo hincapié en la larga lucha por que los letrados del turno de oficio cuenten con un espacio propio donde trabajar y atender a los ciudadanos, ya que de momento sólo cuentan con una pequeña habitación donde recoger las solicitudes de oficio. Una carencia que se ha venido alargando en el tiempo debido a que aún no se ha decidido la ubicación del nuevo Palacio de Justicia. En su despedida, López Marfil no pudo evitar emocionarse a la hora de hacer un repaso a sus seis años en el cargo, donde se han afrontado «decisiones peliagudas», citando la «lidia con los turnos de violencia doméstica» y la lucha por conseguir que Fuengirola contara con un juzgado exclusivo para casos de malos tratos.