viernes, 13 de febrero de 2009

El Colegio de Abogados renueva sus delegados en Fuengirola en un acto en el que también juraron su cargo 12 nuevos letrados

«Juro/Prometo por mi conciencia y honor guardar y hacer guardar la Constitución del Estado español, así como cumplir fielmente las obligaciones como abogado sobre las normas deontológicas que debe la profesión». Esta solemne frase fue pronunciada ayer por doce nuevos letrados que, tras la bendición de sus respectivos padrinos, han pasado a formar parte del Colegio de Abogados de Málaga o, lo que es lo mismo, ya pueden ejercer. El acto, celebrado en el hotel Beatriz Palace de Fuengirola, estuvo presidido por el decano de la entidad colegial, Manuel Camas, quien animó a los nuevos abogados a desempeñar su labor «desde la responsabilidad y el sacrificio».
Bastante más años en la profesión, ni más ni menos que 21, lleva María José García Portales, que ayer tomó posesión como nueva delegada presidenta del Colegio de Abogados en Fuengirola, al que están adscritos 580 letrados de la ciudad y de la vecina Mijas, ya que ambos municipios forman parte del mismo partido judicial. De la mano de Araceli España e Ignacio Tapias (secretaria y tesorero, respectivamente), García Portales se comprometió a «seguir andando» por el camino dejado por la anterior junta directiva encabezada por María Dolores López Marfil, apostando por potenciar «la cohesión y la participación de todos los colegiados, así como avanzar tanto en su formación como en el desarrollo de los turnos de oficio». Además, también aprovechó para demandar más medios técnicos y humanos a la Administración de Justicia.
En términos similares se expresó la delegada presidenta saliente, quien hizo hincapié en la larga lucha por que los letrados del turno de oficio cuenten con un espacio propio donde trabajar y atender a los ciudadanos, ya que de momento sólo cuentan con una pequeña habitación donde recoger las solicitudes de oficio. Una carencia que se ha venido alargando en el tiempo debido a que aún no se ha decidido la ubicación del nuevo Palacio de Justicia. En su despedida, López Marfil no pudo evitar emocionarse a la hora de hacer un repaso a sus seis años en el cargo, donde se han afrontado «decisiones peliagudas», citando la «lidia con los turnos de violencia doméstica» y la lucha por conseguir que Fuengirola contara con un juzgado exclusivo para casos de malos tratos.