La Agrupación duda de que puedan cumplirse los plazos pero asegura que colaborará para el beneficio de la ciudad
MÁLAGA Todas las obras, por pequeñas que sean, tienden a acumular retrasos. Qué no pasará entonces con una obra de tanta envergadura como la del metro, a su paso por la Alameda Principal. Los cofrades sabían que este debate iba a llegar tarde o temprano. Por eso, aseguran que no les coge de sorpresa aunque sí manifiestan su preocupación extrema porque el recorrido oficial esté ocupado por muros pantalla en la Semana Santa de 2011, aunque valoran la voluntad de diálogo mostrada por la Oficina del Metro.Su director, Enrique Urkijo, como publicó ayer este periódico, señaló que antes de comenzar la obra (en el mejor de los casos, justo después de la Semana Santa de 2010), quiere reunirse con la Agrupación de Cofradías para tratar este asunto y conocer cuáles son las necesidades de las hermandades. Ya no sólo se trata de facilitar el paso de los cortejos procesionales, sino de la instalación de las sillas y las tribunas, como dijo ayer el presidente del ente agrupacional, Rafael Recio, que mostró su disposición a colaborar en todo lo que sea posible. "Las cofradías nunca nos vamos a negar a que se lleven a cabo obras de interés para la ciudad", señaló Recio.El problema fundamental, por tanto, no estriba en la elección de itinerarios alternativos de las cofradías, que podrían utilizar los laterales derecho (que ya es usado por el 90% de las cofradías para acceder al recorrido oficial) e izquierdo (por donde vuelve a su sede alguna hermandad), sino en la colocación de las sillas, una de las pocas fuentes de ingreso de las corporaciones nazarenas agrupadas. "Nos veríamos perjudicados porque habría que reducir considerablemente el aforo", insistió Recio, que, sin embargo, se mostró convencido en que las reuniones previstas podrán servir para encontrar una solución.Ayuntamiento. El presidente de la Agrupación señala que habría que cumplir los plazos de forma escrupulosa. El proyecto de este tramo estará terminado en noviembre de este año. Luego habrá que sacar a concurso las obras y adjudicarlas, un proceso que, según en qué casos, puede llegar a ser largo. Así que es probable que la Semana Santa de 2011 sea atípica y haya que procurar un cambio en el itinerario oficial. En ese caso, la Agrupación también necesitaría el concurso del Ayuntamiento de Málaga y encargado de regular la ocupación de vía pública, para encontrar un espacio alternativo y provisional donde poder colocar las sillas y las tribunas, si continúan los trabajos en la Alameda. "El cambio, en cualquier caso, será drástico", presume