jueves, 12 de marzo de 2009

Vigilar la tensión previene las enfermedades de riñón

Todas las farmacias miden hoy de forma gratuita la presión dentro de una campaña para prevenir la insuficiencia renal · ALCER, la asociación que agrupa a estos enfermos desplegará una mesa informativa
La tensión alta machaca los riñones. Estos órganos reciben gran cantidad de sangre porque son los encargados de limpiarla. La presión arterial elevada daña sus vasos sanguíneos y va minando su capacidad de funcionar. Entonces sólo queda la diálisis o el trasplante. La advertencia fue hecha ayer por la Asociación de Lucha contra las Enfermedades Renales (Alcer) y el Colegio de Farmacéuticos con motivo del Día Mundial del Riñón que se celebra hoy. Para concienciar a la población de la importancia de vigilar la tensión a fin de cuidarse los riñones, todas las boticas malagueñas tomarán gratis la presión arterial durante toda esta jornada. También lo harán voluntarios de Alcer en la mesa informativa que desplegará la asociación en el Hospital Carlos Haya."Esto es una campaña preventiva. Siempre se piensa que la tensión daña al corazón, pero también daña al riñón", advirtió el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, Javier Tudela. En España hay 45.000 personas con insuficiencia renal crónica y otras 2.200.000 que desconocen tener una patología de este tipo. Es más, se estima que debido al envejecimiento y al aumento de las dolencias crónicas, la insuficiencia renal crecerá un 50% en la próxima década.Según los datos aportados por el presidente de Alcer, José Pérez, en la provincia hay unos 900 pacientes en diálisis, 1.100 trasplantados de riñón y más de 300 enfermos que están a las puertas de empezar a dializarse. En Málaga existen 11 salas de diálisis, nueve concertadas y dos públicas.El objetivo de la campaña es que la población controle su tensión para que sus efectos devastadores no conduzcan a la máquina, como llamas los enfermos a la diálisis. Tudela insistió en la necesidad de controlarse periódicamente la presión arterial y de mantener a raya los factores de riesgo. Para ello, es necesario restringir la sal, el tabaco, el alcohol, el café, las grasas; evitar el estrés, hacer ejercicio físico y no excederse de peso. La tensión óptima es de 12-8 y la normal, de 13-8,5. Si sobrepasa los 13, ya empieza a generar sufrimiento renal. El problema es que se trata de una enfermedad silenciosa, que no da síntomas.No obstante, ayer enfermos y farmacéuticos dieron algunas claves para estar en guardia: que aumenten o disminuyan las veces que una persona necesita orinar, que no tenga apetito, que se le hinchen las piernas o los párpados o que experimente cansancio.Las boticas, además de tomar la tensión, dispondrán de dípticos informativos sobre la insuficiencia renal y darán a quienes lo soliciten un cuestionario para valorar si están en situación de riesgo.