domingo, 15 de marzo de 2009

Voluntad de ayuda

Francisco Ruiz de Elvira es uno de los voluntarios más antiguos en Málaga de Manos Unidas, la ONG de la Iglesia Católica que este año celebra sus primeros 50 años de existencia
Manchego de nacimiento, los espléndidos 88 años del periodista Francisco Ruiz de Elvira, sobrino nieto del constructor de la calle Larios, han estado dedicados a los demás y desde que regresó a Málaga, a mediados de los 80, centrados en su trabajo como voluntario de Manos Unidas, la ONG que este año celebra el medio siglo de vida. Jefe de informativos de Televisión Española, director de Radio Nacional de España y corresponsal de la Agencia Efe y RNE por medio mundo, en 1960 confiesa que fue ´despertado´ por el llamamiento que la FAO lanzó para luchar contra el hambre en el mundo.De esa primera Campaña contra el Hambre, promovida en España por mujeres de la Acción Católica, surgiría la ONG Manos Unidas. "Me vinculé a Manos Unidas por Lola, mi mujer, que se apuntó a la primera Campaña contra el Hambre en Madrid", recuerda. La inquietud cristiana de Francisco Ruiz de Elvira le hizo colaborar con Cáritas, primero en Madrid y luego en Málaga, en la calle Fresca, cuando regresa a la ciudad de su infancia en 1985, aunque pronto se sintió "más útil" echando una mano en un pequeño local que Manos Unidas tenía en la misma calle. "Recuerdo que apenas había unas sillas y que la delegada María Luisa Nogales me recibió en una mesa camilla; le pregunté si podía colaborar en Manos Unidas". Francisco vio que podía ayudar más colaborando para el desarrollo del olvidado Tercer Mundo. "No hay que dar peces sino enseñar a pescar", destaca. Desde finales de los 80 es uno de los colaboradores más veteranos, echando una mano en todo lo que se tercie, en la actualidad en la sede de la calle Strachan, 6, pues siempre tiene en mente las palabras del escritor y político británico del XVIII Edmund Burke: "No hay mayor error que no hacer nada porque sólo se pueda hacer un poco". Ese ´poco´, más de veinte años después se ha convertido en bastante. Además, el periodista ayuda económicamente a otras ONG siempre que tiene ocasión. "Lo que no me he vuelto a hacer es socio porque no me quiero comprometer si luego no lo voy a cumplir", dice. Por cierto que de Manos Unidas concluye que se aprecia que es una ONG de la Iglesia Católica, "aunque aquí a nadie se le pide la partida de bautismo ni la fe católica", comenta y sonríe. Para la entrevista acude con el libro ´Declararon la guerra al hambre´, la obra conmemorativa de los 50 años de Manos Unidas y que ya puede adquirirse. Y de todo el ingente trabajo de la ONG, confiesa que le resulta difícil escoger un solo proyecto de los que ha impulsado ´Manos Unidas´. "Son tantos, pero sobre todo la construcción de escuelas porque la educación es la base para que desde niños se formen y puedan colaborar en el futuro para sacar adelante la familia", subraya. Francisco Ruiz de Elvira entiende que todo este trabajo, en un mundo tan lleno de carencias, "es una gota de agua", pero se trata, insiste, de "hacer algo". El veterano periodista sigue haciendo realidad esta máxima con toda su ilusión.