domingo, 15 de marzo de 2009

Voluntarios después de superar la enfermedad

Muchas de las personas que superan un cáncer deciden convertirse en voluntarios de la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc) para devolver ese ´pequeño´ gesto y esa ´gran´ ayuda que han recibido. En Andalucía, según datos de Aecc, hay 1. 715 voluntarios, en el que el 46% está en contacto directo con los enfermos de cáncer.Pepe Ramos, voluntario de Aecc después de haber superado un cáncer de laringe destaca la labor del voluntariado. "Aprendes mucho de cada sonrisa y cada palabra. Cuando estaba inmerso en la enfermedad recuerdo que alguien me dijo que de esto se salía y me sirvió muchísimo. Yo quiero transmitir lo mismo a la gente con la que hablo", explica Ramos.Esfuerzos. La Aecc dirige todos sus esfuerzos a la investigación, la prevención y la asistencia. En este último punto, las repercusiones físicas, psicológicas y sociales que se derivan del diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades neoplásicas obligan a plantear el abordaje de la enfermedad desde una perspectiva multidisciplinar abarcando no solo el momento del diagnóstico o el manejo de los tratamientos, sino también después de los mismos, cuando la persona tiene que enfrentarse, de nuevo a su vida cotidiana.En este aspecto, el papel del voluntario es importante, porque en muchos casos ya han vivido ese misma experiencia y sus consejos son muy útiles. "Las terapias en Aecc te brindan una estupenda oportunidad para hablar sobre tus inquietudes. Puedes hablar con tus hijos o con tu familia pero realmente no puedes decirles la angustia que sientes porque no quieres que ellos no lo pasen mal", afirma Emilia de Felipe. Sin duda la presencia de los voluntarios se hace importante porque los médicos en muchos casos actúan con frialdad ante un diagnóstico y los equipamientos de los hospitales, al no ser en algunos casos los mejores, dificultan el tratamiento.