El Club de los Leones de Marbella- Puerto Banús Cosmopolite lleva trabajando desde mayo de 2007 en un ambicioso proyecto denominado “Los tapones del amor”, una iniciativa a través de la cual recogen tapones de plástico para su reciclaje. Con el dinero obtenido compran sillas de ruedas eléctricas para personas con movilidad reducida y aparatos ortopédicos para las personas discapacitadas con bajos recursos económicos.Este proyecto nació hace ya unos seis años en el seno del Club de Los Leones de Torre del Mar y al municipio llegó de la mano de la presidenta del Club en Marbella, Egidia Ingels, quien nada más conocer este proyecto se puso manos a la obra para colaborar con los compañeros de la provincia. El éxito cosechado durante estos años ha sido tal que ha pasado de ser un proyecto provincial a tener repercusión en todo el ámbito nacional, con la implicación de más de cien Clubes de Leones existentes en España.En el municipio cuentan desde el principio con la colaboración de Marbella Voluntaria, “sobre todo en los trabajos de selección y recogida de los tapones”, indica la presidenta del colectivo, Ana Ortega, quien añade que muchas tiendas, colegios u otras asociaciones marbellíes se han convertido en puntos de recogida. De este modo, colegios como Alborán o Miguel Hernández, así como el Conservatorio han creado campañas especiales para colaborar con la asociación. Con ello, además de conseguir las sillas de ruedas, se contribuye con el medio ambiente, ya que los plásticos son idóneos para ser reutilizados al ser duraderos, resistentes y lavables y es la única parte de la botella que contiene plástico no usado.Tapones válidos
Pero no vale cualquier tipo de tapón para el reciclaje. Por ello, para evitar el tener que seleccionar cuáles son válidos y cuáles no, desde el Club Los Leones indican que han de ser los pertenecientes a las botellas de agua, refrescos, leche o zumos, quedando descartados aquellos tapones de botellas que almacenen productos químicos.En Marbella, a pesar de haber decenas de establecimientos que colaboran recogiendo en sus instalaciones los tapones, de forma periódica, normalmente semanal, colaboradores del Club de los Leones y de Marbella Voluntaria se acercan a estos recintos y los trasladan al Centro Cívico de Divina Pastora, donde se procede a su selección y embolse para su futuro traslado a una fábrica de Antequera, donde finalmente se encargan de su reciclaje.“Solemos conseguir unas diez bolsas grandes de tapones cada semana”, indica Ingels, lo suficiente para trasladarlos hasta la fábrica, ya que su transporte es caro, a pesar de que también lo realizan personas voluntarias.
Beneficiarios
Para poder acceder a las sillas de ruedas “es necesario que el beneficiario sea poseedor de un informe médico que acredite su discapacidad”, indica Ingels, así como justificar sus bajos recursos económicos que le impidan la compra de la silla. En este sentido, Ortega destaca que es muy importante tener un control sobre las personas que acceden a esta ayuda, “ya que no son pocos los que quieren aprovecharse, pidiendo una silla, cuando realmente no la necesitan”.Para poder comprar una silla, son necesarias unas 5,5 toneladas de tapones.Esta campaña nació con la idea de ser permanente ya que su inversión inicial y de mantenimiento es mínima y así poder atender de forma continua una necesidad cada vez más solicitada en la sociedad.
