Confía en la solución de la falta de aparcamiento como medida para reactivar al sector
En un principio saludó la noticia con sorpresa, «pero después me fui haciendo a la idea porque he recibido un gran apoyo por parte de mis compañeros». Tampoco tiene más opciones. Antonio Núñez eligió a la secretaria de la junta directiva, África Pino, para sucederle tras su inesperada dimisión y ahora los estatutos de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Marbella (Apymem) establecen que su presidencia no será momentánea, sino que se extenderá hasta final de año.
A lo que sí le dio tiempo ya a Pino, propietaria de una empresa de movimiento de tierras, fue a definir su objetivo de aquí a final del ejercicio, «clave» considera además para la resurrección del sector en tiempos de crisis: «Hay que invertir en este pequeño y mediano comercio de Marbella para que la riqueza y el dinero se queden aquí; la salida de la crisis pasa sinceramente por esto».
-¿Asimiló ya el nuevo cargo?
-Sí. Vaya por delante que no es un cargo que yo quería, pero después del apoyo de todos los compañeros lo acepto de manera muy grata, la verdad. En la última reunión de la junta directiva recibí un gran apoyo, cuando nos reunimos con la concejala de Vía Pública y Comercio (Alicia Jiménez). Y bueno, Antonio me eligió para hacerme cargo del colectivo hasta la celebración de las elecciones. Estoy muy agradecida. Tampoco soy nueva en el colectivo.
-¿Esperaba la dimisión del anterior presidente?
-A mí particularmente me sorprendió. Él (Antonio Núñez) venía diciendo desde hace tiempo que quería marcharse, que consideraba que había cumplido un ciclo y que era momento dejar paso a otras personas. Nosotros le rogamos que se quedara al menos hasta la celebración del trigésimo aniversario del nacimiento del colectivo, allá por el mes de septiembre. Pero no hubo forma; tenía la idea muy asumida creo que desde hace tiempo. Justificó que estaba cansado después de dedicarle tantas horas a Apymem.
-¿En qué situación queda ahora la asociación?
-Pues mire, la misma que antes de la marcha de Antonio. Lógicamente ahora todos tenemos más trabajo porque el anterior presidente acaparaba mucho por sus conocimientos, incluido el contacto con los medios de comunicación. Controlaba muy bien todos estos temas después de 16 años en el cargo. En cualquier caso, este periodo de transición hasta que salga elegido un nuevo presidente por votación está siendo normal porque Antonio ya se encargó de dejarlo todo organizado, con una junta directiva renovada. Seguiremos la misma línea de trabajo. Vamos a acentuar la relación con otras asociaciones a través de convenios y acuerdos que repercuten en beneficios para todos. Además, tengo que decir que las empresas se están volcando con la junta directiva en esta nueva etapa.
-Dimisión inesperada del presidente, según comenta, en plena crisis además del sector, cuando más necesaria se hace la ayuda de todos los agentes implicados, ¿qué modelo de trabajo se plantea a partir de ahora?
-Seguiremos igual; en cualquier caso, manejamos ya algunas iniciativas interesantes para la reactivación del sector en el término municipal de Marbella.
-¿A cuáles se refiere? ¿Por qué elementos pasa a su juicio la resurrección de la pequeña y mediana empresa en Marbella?
-En cuanto a las iniciativas, ya se irán conociendo en estos días. Ahora mismo ya le digo que estudiamos convenios y acuerdos con otros colectivos. Buscamos sin duda los mayores beneficios para el comercio tradicional, sin olvidarnos claro está de los cursos de formación, importante para su desarrollo. Apuntamos ideas nuevas para reflotar el sector. Para la segunda pregunta, al hilo de lo que acabo de comentar, tengo una respuesta más contundente. Hay que intentar por todos los medios que el dinero se quede aquí a través de la compra en estos negocios, para que la riqueza no se vaya a otro sitio como a la grandes superficies, que ya sabemos como funcionan.
-¿Cree que el entorno en el que ubican esos comercios ayuda a salir de la crisis?
-No del todo. Verá, el aparcamiento es clave, fundamental. Precisamente una de las cuestiones que hace finalmente al consumidor a decantarse por la gran superficie es que aquí seguramente encontrarán un sitio en el que dejar el coche. En el centro, donde generalmente se emplazan estas pequeñas y medianas empresas, no los hay. Esto es un problema muy serio que hay que solventar.
-Precisamente la zona azul nace para paliar ese déficit que denuncia, ¿qué opina? -Puede ser una solución interesante siempre que los precios no sean excesivos, claro.
En un principio saludó la noticia con sorpresa, «pero después me fui haciendo a la idea porque he recibido un gran apoyo por parte de mis compañeros». Tampoco tiene más opciones. Antonio Núñez eligió a la secretaria de la junta directiva, África Pino, para sucederle tras su inesperada dimisión y ahora los estatutos de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Marbella (Apymem) establecen que su presidencia no será momentánea, sino que se extenderá hasta final de año.
A lo que sí le dio tiempo ya a Pino, propietaria de una empresa de movimiento de tierras, fue a definir su objetivo de aquí a final del ejercicio, «clave» considera además para la resurrección del sector en tiempos de crisis: «Hay que invertir en este pequeño y mediano comercio de Marbella para que la riqueza y el dinero se queden aquí; la salida de la crisis pasa sinceramente por esto».
-¿Asimiló ya el nuevo cargo?
-Sí. Vaya por delante que no es un cargo que yo quería, pero después del apoyo de todos los compañeros lo acepto de manera muy grata, la verdad. En la última reunión de la junta directiva recibí un gran apoyo, cuando nos reunimos con la concejala de Vía Pública y Comercio (Alicia Jiménez). Y bueno, Antonio me eligió para hacerme cargo del colectivo hasta la celebración de las elecciones. Estoy muy agradecida. Tampoco soy nueva en el colectivo.
-¿Esperaba la dimisión del anterior presidente?
-A mí particularmente me sorprendió. Él (Antonio Núñez) venía diciendo desde hace tiempo que quería marcharse, que consideraba que había cumplido un ciclo y que era momento dejar paso a otras personas. Nosotros le rogamos que se quedara al menos hasta la celebración del trigésimo aniversario del nacimiento del colectivo, allá por el mes de septiembre. Pero no hubo forma; tenía la idea muy asumida creo que desde hace tiempo. Justificó que estaba cansado después de dedicarle tantas horas a Apymem.
-¿En qué situación queda ahora la asociación?
-Pues mire, la misma que antes de la marcha de Antonio. Lógicamente ahora todos tenemos más trabajo porque el anterior presidente acaparaba mucho por sus conocimientos, incluido el contacto con los medios de comunicación. Controlaba muy bien todos estos temas después de 16 años en el cargo. En cualquier caso, este periodo de transición hasta que salga elegido un nuevo presidente por votación está siendo normal porque Antonio ya se encargó de dejarlo todo organizado, con una junta directiva renovada. Seguiremos la misma línea de trabajo. Vamos a acentuar la relación con otras asociaciones a través de convenios y acuerdos que repercuten en beneficios para todos. Además, tengo que decir que las empresas se están volcando con la junta directiva en esta nueva etapa.
-Dimisión inesperada del presidente, según comenta, en plena crisis además del sector, cuando más necesaria se hace la ayuda de todos los agentes implicados, ¿qué modelo de trabajo se plantea a partir de ahora?
-Seguiremos igual; en cualquier caso, manejamos ya algunas iniciativas interesantes para la reactivación del sector en el término municipal de Marbella.
-¿A cuáles se refiere? ¿Por qué elementos pasa a su juicio la resurrección de la pequeña y mediana empresa en Marbella?
-En cuanto a las iniciativas, ya se irán conociendo en estos días. Ahora mismo ya le digo que estudiamos convenios y acuerdos con otros colectivos. Buscamos sin duda los mayores beneficios para el comercio tradicional, sin olvidarnos claro está de los cursos de formación, importante para su desarrollo. Apuntamos ideas nuevas para reflotar el sector. Para la segunda pregunta, al hilo de lo que acabo de comentar, tengo una respuesta más contundente. Hay que intentar por todos los medios que el dinero se quede aquí a través de la compra en estos negocios, para que la riqueza no se vaya a otro sitio como a la grandes superficies, que ya sabemos como funcionan.
-¿Cree que el entorno en el que ubican esos comercios ayuda a salir de la crisis?
-No del todo. Verá, el aparcamiento es clave, fundamental. Precisamente una de las cuestiones que hace finalmente al consumidor a decantarse por la gran superficie es que aquí seguramente encontrarán un sitio en el que dejar el coche. En el centro, donde generalmente se emplazan estas pequeñas y medianas empresas, no los hay. Esto es un problema muy serio que hay que solventar.
-Precisamente la zona azul nace para paliar ese déficit que denuncia, ¿qué opina? -Puede ser una solución interesante siempre que los precios no sean excesivos, claro.